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Lanzadera Espacial.
STS-107 Columbia

5 de Mayo de 2003.

Foto: NASACada vez quedan menos dudas de que el origen del accidente del Columbia fue el desprendimiento de material aislante procedente del tanque externo del vehículo, durante los primeros segundos de ascenso hacia la órbita. Las pruebas encontradas así lo indican, aunque ahora es necesario refrendar las hipótesis con ensayos de laboratorio.

Esta semana, el punto más probable donde se habría producido la brecha ha sido trasladado a una zona próxima al panel RCC número 8. Es muy posible que un impacto rompiera directamente este panel reforzado de protección térmica, y no a la junta-T adyacente que hace unos días parecía adoptar un cierto protagonismo.

Los paneles RCC tienen forma de U y están situados de forma que protegen el borde del ala. Entre los paneles se hallan juntas-T que los mantienen en posición. El análisis mediante rayos-X sugiere ahora que el daño hallado en el panel número 8 es consistente con el producido por un impacto en la zona baja de dicho panel.

Hay que tener en cuenta, no obstante, que dicha pieza no ha sido recuperada completa. Todos los paneles en forma de U se han encontrado partidos por la mitad, y en el caso del número 8, sólo se dispone de la parte superior del panel (en tres fragmentos), mientras que se supone que fue en la inferior donde se produjo el impacto de los restos de aislante del tanque externo. A pesar de ello, es posible lanzar hipótesis sobre lo que ocurriría en dichas circunstancias y comprobar si los daños encontrados en la parte superior del panel coinciden con los que predice la teoría.

Para saber si la espuma aislante del tanque externo es capaz de crear una brecha en el panel 8, se simulará su impacto mediante un cañón de nitrógeno a presión. Se emplearán para ello paneles que ya han volado en otros vuelos y otros nuevos procedentes del transbordador Enterprise.

Pero éste es sólo uno de los múltiples experimentos que se están preparando para demostrar la viabilidad de las diversas hipótesis. La realización de estas pruebas prolongará algo más las tareas de la investigación.

Por otro lado, si se demuestra que un impacto de espuma del tanque externo puede llegar a dañar las losetas térmicas hasta el punto de provocar la pérdida del vehículo, está claro que deberán tomarse medidas para evitar que algo así se produzca. Una comisión de expertos se ha reunido ya varias veces para tratar de hallar una metodología que mejore las inspecciones actuales, y que permita reparar daños de una amplitud razonable. El hecho de que la mayoría de los vuelos de los transbordadores sean dirigidos ahora hacia la estación espacial internacional debería hacer más fácil tomar medidas y resolver algunos problemas.

Para las misiones que no se dirijan hacia la ISS, aunque ya sean muy pocas, todo será más complicado. De hecho, la NASA opina que nada podría haberse hecho para salvar al Columbia, incluso con un conocimiento exacto de los daños que tenía el vehículo antes de la reentrada. La única forma de reducir la tensión de las maniobras de descenso que finalmente acabaron con la estructura del Columbia hubiera sido la reducción de su masa en unas 15 toneladas. Ello habría permitido disipar menos energía durante la desaceleración, pero habría implicado varios paseos espaciales para lanzar por la borda diversos elementos, incluido el módulo Spacehab anclado en la bodega de la nave. El resultado final de tal esfuerzo, a pesar de todo, sigue siendo incierto.

En Tejas, las actividades de recogida de restos siguen disminuyendo. Entre los hallazgos notables más recientes tenemos una prueba de que no toda la vida de extinguió a bordo del Columbia. Cientos de gusanos de la especie C. elegans, utilizados durante varios experimentos biológicos en órbita, resistieron la caída al suelo en el interior de sus recipientes. Dichos recipientes fueron encontrados hace un mes y medio, pero no habían sido abiertos hasta ahora. Sorprendentemente, los gusanos siguen vivos, una señal de su resistencia frente a la brutal desaceleración a la que fueron expuestos.

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