Home / Ultimas Noticias

Archivo Noticias de la Ciencia y la Tecnología.

Archivo Noticias del Espacio

Contacto

 


 

Suscripciones (email)

Boletín Noticias de la Ciencia y la Tecnología

Boletín Noticias del Espacio

Boletín Noticias de la Ciencia y la Tecnología Plus

Recuerda: suscríbete a nuestros boletines gratuitos y recibe cómoda y semanalmente las noticias en tu dirección electrónica.

Exploración de Marte
Informe Spirit

5 de Enero de 2004.

Foto: JPLEl primero de los dos robots móviles que la NASA ha enviado a Marte descansa por fin sano y salvo sobre la superficie marciana, un logro notable que no se repetía desde la llegada de la Mars Pathfinder hace varios años. Los controladores de la misión se muestran sorprendidos por lo bien que se sucedieron todas las fases del complicado aterrizaje.

Teniendo en cuenta el reciente precedente de la sonda europea Beagle-2, aún en paradero desconocido, los responsables del programa MER (Mars Exploration Rover) no podían dejar de experimentar una cierta intranquilidad ante la llegada del primero de sus dos vehículos. Su destino: el cráter Gusev, que tiempo atrás pudo haber sido el escenario de un lago de agua líquida.

Después del deslumbrante éxito de las maniobra de aterrizaje del robot Spirit, se ve con mayor optimismo la llegada de su hermano gemelo, el Opportunity, que unas tres semanas después, tratará de repetir la hazaña en la región denominada Meridiani Planum.

Desde que fueron lanzados el 10 de junio y el 7 de julio, los dos robots, dentro de una especie de capullo protector, habían permanecido básicamente inactivos. Sus etapas de crucero han proporcionado durante todo este tiempo la energía, la navegación y la propulsión necesarias para el viaje.

Fueron precisamente los pequeños motores de maniobra de esta etapa de crucero los que se emplearon el 26 de diciembre para que el Spirit viera ajustada su trayectoria exactamente hacia el punto previsto. Funcionaron durante 3,4 segundos y el cambio de velocidad que proporcionaron (sólo 25 mm/s) fue tan preciso que los controladores decidieron eliminar cualquier otra maniobra posterior. Ésta, la cuarta de las realizadas por el Spirit desde su lanzamiento, adelantó la llegada en unos 2 segundos, desviando el punto de aterrizaje hacia el noroeste en unos 54 km.

El objetivo era una elipse de 63 km de largo por 3 de ancho, dentro del cráter Gusev. La fase de descenso tendría en cuenta las recientes tormentas de arena que habían afectado a las antípodas del planeta, las cuales habían calentado la atmósfera de forma global y disminuido la presión a gran altitud.

En todo caso, había llegado el gran momento. Hacia las 03:04 UTC del 4 de enero, la nave empezó a girar sobre sí misma para colocar el escudo térmico que la protegería durante el descenso atmosférico en la orientación adecuada. Ello provocaría que los paneles solares de la etapa de crucero dejasen de apuntar hacia el Sol, de modo que la energía ahora procedería de las baterías.

Unos 50 minutos después, todo parecía ir perfectamente, con la posible excepción de un aumento de las temperaturas algo superior al esperado, las cuales podrían alcanzar el límite tolerable durante el funcionamiento de los sistemas que hincharían los “globos” o airbags que protegerían a la nave durante el aterrizaje. Sin embargo, se determinó que ello no sería un problema.

A las 04:16 UTC se obtenía la confirmación de la separación de la etapa de crucero, unos 15 minutos antes de iniciar la penetración en las capas superiores de la atmósfera, a unos 5,4 km/s. A diferencia del desafortunado aterrizaje de la Mars Polar Lander, varios años atrás, la telemetría continuaría llegando a la Tierra, informando del estado de la nave y de las maniobras. A las 04:29 UTC se iniciaba la fase de contacto con la atmósfera marciana (74 km de altitud, Mach 27), y por tanto, el comienzo del corredor de desaceleración. Durante los primeros cuatro minutos de descenso, la sonda, protegida por su escudo térmico, experimentaría debido a la fricción un drástico aumento de las temperaturas, que alcanzarían los 1.400 grados C. Gracias al aerofrenado, la velocidad se redujo hasta los 430 m/s, unos 2 minutos antes del aterrizaje. A las 04:34 UTC, se abría el paracaídas y se separaba el escudo térmico inferior.

Sin este último, la zona superior del escudo, aún unida al paracaídas, permitió al robot descender 20 metros colgado de un cable, proporcionando así el espacio necesario para la apertura sin interferencias de los airbags. También fue posible captar algunas imágenes de la zona de aterrizaje mediante una cámara especial, que darían pistas sobre el lugar exacto en el que se produciría. Utilizando su altímetro, y durante los últimos 6 segundos, el robot ordenó el inflado de los airbags, se activaron brevemente los retrocohetes instalados en el escudo térmico superior y, a unos 15 metros de altura, se cortó el cable que unía el Spirit con este último. Cayendo contra el suelo, las estaciones de seguimiento aún pudieron recibir su señal, confirmando que había rebotado y soportado el primer impacto (04:36 UTC). Bajo la escasa gravedad marciana, continuaría rebotando a lo largo de aproximadamente un kilómetro, hasta detenerse por completo.

La telemetría se perdió cuando los saltos desviaron la antena de forma abrupta, como estaba previsto, de manera que los técnicos tendrían que esperar a que el Spirit se detuviera. La vieja sonda Mars Global Surveyor debía pasar por encima de la zona de aterrizaje durante esta fase, así que su receptor permanecería alerta. En efecto, la estación de seguimiento constató en sus transmisiones que la MGS podría haber recibido una señal de la Spirit después de la hora del aterrizaje programada.

A las 04:52 UTC, se confirmaba que una señal potente captada por la antena de Stanford llegaba desde la posición del Spirit. El vehículo, al parecer, descansaba con su base abajo, la mejor opción posible, ya que facilitaría las siguientes etapas. El júbilo inundó las instalaciones del Jet Propulsion Laboratory, en California: se constataba ya sin ningún género de dudas que el vehículo había sobrevivido y que se disponía a seguir el plan preprogramado en su ordenador. El primer paso sería desinflar los airbags y utilizar unos motores para retraerlos, de manera que no interfirieran en la apertura de los pétalos que hasta ahora protegían al Spirit. Hacia las 05:34 UTC, esta parte parecía haberse completado sin dificultades.

Otras actividades tempranas tenían que ver con un chequeo de los sistemas y la toma de las primeras fotografías. Todo ello quedó almacenado a bordo para ser transmitido durante el primer paso de la Mars Odyssey sobre la zona de aterrizaje. El contacto no podría hacerse directamente con la Tierra, ya que ésta se había ocultado ya bajo el horizonte local. A las 07:06 UTC, las estaciones de seguimiento confirmaban que la Mars Odyssey había recibido 24 Mb de datos, mucho más de lo esperado.

En breves minutos, estos datos sirvieron a los técnicos para determinar el estado de salud de su vehículo. Hacia las 07:30 UTC, los espectadores empezaban a contemplar de nuevo la superficie de Marte, a medida que las imágenes transmitidas eran descodificadas y presentadas en las pantallas del centro de control. De nuevo los gritos de asombro y euforia llenaron la sala. Los científicos comprobaron que el lugar de aterrizaje era perfecto para sus objetivos. Pocas rocas grandes, lo que facilitaría su navegación cuando el robot se moviera.

Las imágenes que sorprendieron a todo el mundo, a pesar de todo, son sólo una pequeña muestra de lo que el Spirit es capaz de hacer. Eran fotografías en blanco y negro y baja resolución, de transmisión rápida, suficientes para demostrar que el aterrizaje había ido bien y que los sistemas funcionaban. Pero pronto estarán disponibles panoramas en color, imágenes tridimensionales y alta resolución, y mucho más.

Con la llegada de la noche marciana, el Spirit tenía programada su “hibernación”, para ahorrar energía. Las siguientes horas serían una sucesión de pasos muy bien meditados. En las conferencias de prensa se presentaron algunos indicios de por dónde se encaminarían las actividades más a corto plazo. El Spirit no abandonará su plataforma de aterrizaje de inmediato, sino que no lo hará hasta dentro de una semana o 9 días, durante los cuales se asegurará que todos sus sistemas se hallan en buen estado. También permitirá a los controladores familiarizarse con el entorno, gracias a la llegada de nuevas imágenes cada vez más claras.

En las fotografías se aprecia la presencia de una roca (que a buen seguro será bautizada pronto) casi en contacto con el ingenio. Esto sugiere que podría ensayarse el uso del brazo robótico, equipado para análisis químicos, sin que sea necesario efectuar ningún movimiento con el robot.

La zona de aterrizaje sólo está inclinada 2 grados. Además, hay poca distancia (37 cm) entre el Spirit y el suelo, de modo que, sin rocas obstaculizando el camino, el vehículo no debería tener problemas para avanzar. Antes, deberá abrir y anclar sus ruedas en posición.

La posición exacta donde se encuentra será determinada en breve. Las imágenes tomadas desde cierta altitud y las vistas ofrecidas desde la cámara principal ayudarán a ello. Se recibieron entre 60 y 80 fotografías durante la primera oportunidad de comunicación con la Mars Odyssey (12 minutos de conexión). Con la llegada del nuevo día, los controladores ordenaron con éxito la apertura de la antena de alta ganancia, de modo que el Spirit dispone ahora de tres modos de comunicación con la Tierra (directo y a través de las sondas Mars Odyssey y Mars Global Surveyor). El robot sabe cómo encontrar el Sol en el cielo, y en función de ello, y gracias a que posee un programa que calcula en cada momento la posición de la Tierra a su alrededor, puede orientar su antena hacia nosotros en todo momento. Con ella se enviarán lo antes posible las primeras y espectaculares imágenes en color.

Transcurrida la primera semana de estancia sobre Marte, los científicos decidirán qué hacer con el vehículo, hacia dónde dirigirlo. Esperan gobernarlo durante al menos 3 meses, investigando los alrededores y analizando la composición química del suelo y las rocas en una zona que quizá en el pasado estuvo cubierta por agua.

Durante las próximas semanas tendremos sin duda la oportunidad de conocer más cosas sobre la misión, y de aprender cómo es la superficie de Marte, bajo los ojos electrónicos del Spirit.

Más información en:


Copyright © 1996-2003 Amazings.com. All Rights Reserved.
Todos los textos y gráficos son propiedad de sus autores. Prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio sin consentimiento previo por escrito.
Logos originales  por Gloria García Cuadrado y Daniel González Alonso, 1998