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Astronomía
Sistemas "Solares" Sin Estrellas
15 de
Abril de 2005.
 Las
lunas giran alrededor de planetas, y los planetas alrededor de
estrellas. Ahora, los astrónomos han verificado que los planetas pueden
también girar alrededor de cuerpos celestes casi tan pequeños como
planetas.
El Telescopio Espacial Spitzer de la NASA ha localizado un disco
polvoriento de material de construcción de planetas alrededor de una
"estrella fracasada" o enana marrón, de masa extraordinariamente baja.
La enana en cuestión, llamada OTS 44, posee sólo 15 veces la masa de
Júpiter. Previamente, la enana marrón más pequeña conocida albergando un
disco de formación planetaria era de 25 a 30 veces más masiva que
Júpiter.
El hallazgo ayudará a los astrónomos a entender mejor cómo y dónde se
forman planetas, incluso los rocosos parecidos al nuestro.
"Puede haber todo un colectivo de sistemas solares en miniatura allí
fuera, compuestos por planetas orbitando alrededor de enanas marrones",
afirma el Dr. Kevin Luhman, autor principal del nuevo estudio del Centro
Smithsoniano de Astrofísica de Harvard (CSAH), Cambridge, Massachussets.
El hallazgo lleva a toda suerte de preguntas, como por ejemplo: ¿Podría
existir vida en tales planetas? o ¿Cómo llamar a un planeta que gira
alrededor de un cuerpo del tamaño de un planeta; luna o planeta?
Las enanas marrones son algo así como las "fuera de lugar" en el mundo
de la astronomía. Estos mundos gaseosos han sido llamados estrellas
fracasadas y superplanetas. Igual que a los planetas, les falta la masa
suficiente para encenderse y producir luz como estrellas. Ocupando el
lugar de estrellas, se encuentran a menudo solos en el espacio, sin
cuerpo alrededor del cual orbitar.
En este caso, los astrónomos han visto los ingredientes para la
formación planetaria alrededor de una enana marrón próxima a la frontera
entre estrellas y planetas. "Esto plantea la fascinante posibilidad de
que exista una formación planetaria alrededor de objetos que poseen
masas planetarias por ellos mismos", recalca el Dr. Giovanni Fazio,
astrónomo del CSAH y coautor del estudio.
Los resultados del estudio han sido presentados en la Reunión sobre
Detección y Formación Planetaria en el Centro Aspen de Física, Colorado,
y en la revista Astrophysical Journal Letters.
Los discos de formación, o protoplanetas, son los precursores de los
planetas. Los astrónomos especulan con que el disco que rodea a OTS 44
tiene bastante masa como para formar un pequeño planeta gaseoso y unos
cuantos terrestres rocosos. Esto plantea la pregunta: ¿Podría un planeta
habitable terrestre sostener vida alrededor de una enana marrón?
Si la vida existiese en este sistema, tendría que ajustarse
constantemente a las menguadas temperaturas de una enana marrón. Para
que el agua líquida estuviese presente, el planeta tendría que estar
mucho más cerca de la estrella central de lo que lo está la Tierra
respecto a nuestro Sol.
Las enanas marrones son raras y difíciles de estudiar debido a su luz
débil. Aunque los astrónomos informaron recientemente sobre lo que
podría ser la primera imagen de un planeta alrededor de una enana marrón
llamada 2M1207, poco se sabe sobre los procesos de formación de planetas
alrededor de estas extrañas esferas gaseosas. Y se conoce aún menos
acerca de las enanas marrones de baja masa, de las que se ha detectado
sólo un puñado.
OTS 44 fue descubierta hace unos seis meses por Luhman y sus colegas
usando el Observatorio Gemini en Chile. Se halla a 500 años-luz de
distancia en la constelación del Camaleón. Más tarde, el equipo utilizó
los ojos sensibles en el infrarrojo del Spitzer para ver la luz
mortecina del disco polvoriento de OTS 44. Estas observaciones se
prolongaron sólo 20 segundos. Búsquedas más largas con el Spitzer
podrían revelar discos alrededor de enanas marrones con masas inferiores
a 10 veces la de Júpiter.
Otros autores en este estudio han sido la Dra. Paola D'Alessia de la
Universidad Nacional Autónoma de México, y los Dres. Nuria Calvet, Lori
Allen, Lee Hartmann, Thomas Megeath y Philip Myers del CSAH.
Información adicional en:
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