Home / Ultimas Noticias

Archivo Noticias de la Ciencia y la Tecnología.

Archivo Noticias del Espacio

Contacto

 


 

Suscripciones (público/email)

Boletín Noticias de la Ciencia y la Tecnología

Boletín Noticias del Espacio

Boletín Noticias de la Ciencia y la Tecnología Plus

Suscripciones (servicios a medios)

Reproducción de contenidos en medios comerciales

Recuerda: suscríbete a nuestros boletines gratuitos y recibe cómoda y semanalmente las noticias en tu dirección electrónica.

Climatología
Posible Papel del Ciclo Solar de 11 Años en los Fenómenos Climáticos de "El Niño" y "La Niña"
14 de Agosto de 2009.

Foto: NCARUn equipo de científicos del Centro Nacional para la Investigación Atmosférica (NCAR) en Boulder, Colorado, ha llevado a cabo una investigación para esclarecer el alcance de la relación entre el ciclo solar y el clima global de la Tierra. Los resultados muestran que la actividad solar máxima y sus consecuencias tienen impactos en que se asemejan a los fenómenos conocidos como La Niña y El Niño en el Océano Pacífico tropical.
Bookmark and Share

La investigación puede establecer las bases para la predicción de los patrones de temperaturas y precipitaciones en temporadas específicas del ciclo solar de aproximadamente 11 años de duración.

La energía solar total que alcanza la Tierra varía en tan sólo un 0,1 por ciento durante el ciclo solar. Los científicos han buscado durante décadas cómo relacionar esos pequeños pero influyentes cambios con las variaciones climáticas y meteorológicas naturales, y cómo distinguir estos efectos de los que están inducidos por el calentamiento global antropogénico.

Basándose en trabajos anteriores, los investigadores del NCAR usaron modelos climáticos digitales y más de un siglo de datos de temperaturas oceánicas para hallar las respuestas a las viejas preguntas sobre la conexión existente entre la actividad solar y el clima global de la Tierra.


La investigación conducida por Gerald Meehl y Julie Arblaste muestra que los picos de actividad solar en el Pacífico tropical tienen impactos de largo alcance, y a menudo sutiles, en las precipitaciones tropicales y en los sistemas meteorológicos de gran parte del mundo. A medida que el Sol alcanza su máxima actividad, calienta las zonas de cielo despejado del Océano Pacífico lo suficiente para aumentar la evaporación, intensificar la lluvia tropical y los vientos alisios, y refrescar el Pacífico tropical oriental.

El resultado de esta cadena de eventos es similar al fenómeno de La Niña, aunque el pequeño enfriamiento se localiza más al Este y sólo alcanza la mitad de la intensidad de un caso típico del fenómeno de La Niña.

En los dos años siguientes, o a veces uno solo, el patrón producido por el máximo solar y similar a La Niña tiende a evolucionar en un evento similar al fenómeno de El Niño, cuando corrientes de movimiento lento reemplazan las aguas frías del Pacífico tropical oriental con agua más cálida de lo habitual.

De igual forma, la respuesta del océano es sólo la mitad de fuerte que con El Niño.

Los fenómenos verdaderos de La Niña y El Niño están asociados con cambios en las temperaturas de las aguas de la superficie del Océano Pacífico oriental y con la Oscilación del Sur. Estos pueden afectar a los patrones meteorológicos a escala mundial.

Al parecer, La versión inducida por el Sol del fenómeno de La Niña tiende a causar condiciones relativamente cálidas y secas sobre porciones de la zona occidental de América del Norte.

El Niño y La Niña parecen tener mecanismos propios y separados, pero el máximo solar puede ejercer una cierta influencia e inclinar la balanza hacia una manifestación, aunque sea débil, de La Niña. Si el sistema ya está en vías de producir un evento de La Niña, el episodio resultante probablemente será de mayor envergadura.

Información adicional en:

Copyright © 1996-2009 Amazings.com. All Rights Reserved.
Todos los textos y gráficos son propiedad de sus autores. Prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio sin consentimiento previo por escrito.
Logos originales  por Gloria García Cuadrado y Daniel González Alonso, 1998