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Paleoclimatología
La Catástrofe de Norteamérica Hace Trece Mil Años la Causó una Lluvia de Fragmentos de Cometa
14 de Mayo de 2010.

Foto: NASA / ESA / H. Weaver (JHU/APL) / M. Mutchler / Z. Levay (STScI)Hace 13.000 años, la Tierra fue golpeada por miles de fragmentos cometarios durante una hora, provocando una catástrofe del tipo de la sufrida por la zona de Tunguska en 1908, pero a una escala mucho mayor, que incluyó un enfriamiento notable del planeta. Ésta es la conclusión a la que se ha llegado en un nuevo estudio.
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El enfriamiento, de 8 grados Celsius, interrumpió el calentamiento que estaba teniendo lugar al final de la última era glaciar y provocó que se reanudase el avance de los glaciares.

Han sido halladas diversas evidencias de que este abrupto cambio climático estuvo asociado con algún evento extraterrestre extraordinario. La frontera entre el antes y el después de la catástrofe aparece marcada entre las capas geológicas como una capa negra de unos pocos centímetros de grosor, presente en muchos lugares a lo largo y ancho de Estados Unidos.

Esta capa contiene altos niveles de hollín que indican vastos incendios por numerosas partes de Norteamérica. También incluye diamantes microscópicos (nanodiamantes) hexagonales que se producen bajo condiciones extremas y que se encuentran tan sólo en meteoritos o cráteres de impactos meteoríticos.

Estos hallazgos condujeron a la idea de que los cambios catastróficos acaecidos en esa época fueron provocados por el impacto de un asteroide o cometa de 4 kilómetros contra la Capa de Hielo de Lauréntida, la cual en aquel entonces cubría lo que se sería Canadá y la parte norte de Estados Unidos.


El enfriamiento duró más de mil años, y su comienzo coincide con la rápida extinción de 35 géneros de mamíferos de América del Norte, así como un brusco cese de la cultura paleoindia. La objeción fundamental a la idea de un impacto enorme es que las probabilidades de que la Tierra haya sido golpeada por un asteroide de ese tamaño hace sólo 13.000 años son de mil contra una. Y el calor generado por la bola de fuego ascendente estaría limitado por la curvatura del horizonte y no podría explicar el surgimiento de incendios en lugares de casi toda América del Norte.

El astrónomo Bill Napier, del Centro de Astrobiología de la Universidad de Cardiff, ha concebido ahora un modelo astronómico que explica los aspectos más importantes de la catástrofe sin tener que recurrir a que se produjera ese gran impacto tan improbable. Según su modelo, la Tierra chocó contra una estela densa de material proveniente de un gran cometa en proceso de fragmentación. Napier se remite a las evidencias convincentes de que tal cometa entró en el sistema solar interior hace entre 20.000 y 30.000 años y que comenzó a fragmentarse entonces.

El nuevo modelo indica que tal encuentro entre la Tierra y la estela de bloques cometarios pudo durar aproximadamente una hora, durante la cual la Tierra recibió miles de impactos, liberando cada uno la energía de una bomba nuclear del orden del megatón. Ese bombardeo generó los extensos incendios que se desencadenaron entonces. La presencia de los nanodiamantes en la capa geológica correspondiente a la época de la extinción quedaría pues explicada si se acepta que vinieron con el enjambre de bloques cometarios.

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