ROBERT MOOG,

PUNTO Y FINAL DE UNA ERA TECNOLÓGICA


La reciente muerte de Robert Moog (21 de Agosto de 2005) está despertando numerosas muestras de reconocimiento hacia la labor de este inventor extrardinario, como por ejemplo el homenaje reciente de la Universidad de Cornell. Moog fue el creador de los primeros sintetizadores disponibles en el mercado, que establecieron un antes y un después en la historia de los instrumentos musicales electrónicos.

A mediados de los años sesenta, en Estados Unidos, Robert Moog, ingeniero electrónico con formación musical, construyó el primer sintetizador controlado por tensión, despertando el interés de la comunidad científica. Y también el de la musical.

Moog no tardó en recibir pedidos de músicos que sentían la necesidad de hacer cosas nuevas. Construyó unidades de encargo para cada uno de ellos. Algunos de sus primeros clientes fueron Wendy Carlos, Eric Siday, y Keith Emerson. Carlos utilizó el sintetizador para interpretar de manera magistral los Conciertos de Brandenburgo de J.S. Bach, demostrando que los instrumentos electrónicos no tenían por qué ser cachivaches de feria de los que arrancar efectos especiales sonoros para rayos disparados por invasores marcianos y cosas así, sino que podían ser instrumentos musicales de pleno derecho, con una calidez y una expresividad capaces de competir con las de los instrumentos acústicos. Siday grabó con el sintetizador sintonías para spots publicitarios, dando el primer paso en el camino hoy ampliamente concurrido de la música electrónica para sintonías televisivas. Emerson utilizó por vez primera el sintetizador en directo, demostrando que no se trataba de una máquina de laboratorio, sino de un instrumento con todos sus atributos, con el que poder tocar en vivo.

Poco después, los sintetizadores Moog comenzaron a ser utilizados por los pioneros de nuevos estilos musicales, como la Música Cósmica, que descubrieron en ellos una ventana hacia campos de expresión que ni siquiera habían imaginado. Infinidad de tales artistas, hoy de fama notable, no ocultan su admiración por este genio de la electrónica musical, mezcla de visionario y de artesano. De hecho, el nombre Moog ha sido incluso empleado en títulos de CDs. No debe sorprendernos este culto a sus instrumentos, ya que bastantes de ellos se han vuelto legendarios con el paso del tiempo, y han sido descritos como los "Stradivarius de los instrumentos electrónicos". La peculiar estructura con la que Moog supo dotar a la electrónica de sus sintetizadores hizo de muchos de ellos piezas irrepetibles, con una sonoridad y una expresividad difíciles de imitar. Por eso, se ha dicho de ellos que tienen "alma". Quizá ahora su sonido se tornará un poco más mágico...


Jorge Munnshe / NC&T


Entrevista con Robert Moog (1998)







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