LOREN NERELL,

COMPOSITOR DE PAISAJES MAGICOS


Por: Jorge Munnshe


nerell3.jpg (9364 bytes)Loren Nerell es un interesante artista, que ha trabajado en terrenos tan diferentes como la arqueología y la electrónica. Su música tiene una fuerte carga de misticismo, se nutre de culturas de muchas regiones y épocas del mundo, y emplea el universo de los sintetizadores como una ventana hacia la imaginación, lo onírico y lo sobrenatural. Ha trabajado en el campo multimedia, concretamente para Philips Media, Dreamworks Interactive y otras firmas. Ha estado trabajando en la producción de software junto con algunas aplicaciones de audio, incluyendo el escribir música para programas. Ha estudiado etnomusicología en la Universidad de California, Los Angeles (USA). Actualmente escribe su tesis sobre el gamelan balinés. Tuve ocasión de entrevistarle y de conocer a fondo diversas cuestiones de su música.

Nacido en EE.UU. el 30 de Noviembre de 1960, en la ciudad de Long Beach, California, desciende de una familia con tradición musical. Su madre estudió canto. Su padre escribía críticas musicales. Su tía estudió para pianista y es organista profesional. Su abuelo cantaba en un cuarteto, y tocaba la tuba para el circo Ringlin Brothers. El propio Loren es intérprete de tuba y está capacitado para tocar en una orquesta clásica, aunque no es ese el camino que ha decidido seguir.

Su interés por la música data de cuando tenía unos nueve o diez años. Comenzó a tomar lecciones de piano y a tocar la trompeta, tratando de componer música casi desde el principio.

La primera composición de música electrónica que hizo algún efecto sobre él fue Rubycon de Tangerine Dream, en 1975. "Jamás en mi vida había escuchado nada semejante". En 1979, ingresó en el Long Beach College, y se apuntó a un curso sobre sintetizadores. Allí había entonces todo tipo de sintetizadores, incluyendo un gran sistema modular Moog.

Loren también estudió varios estilos musicales, como por ejemplo la música tradicional de Bali, en particular su género denominado Gamelan. También estudió y tocó los extraños instrumentos de Harry Partch bajo la guía de uno de sus asistentes. Ambas cosas le han influenciado mucho, según admite. También ha tomado lecciones de oboe.

nerell3.jpg (9364 bytes)A pesar de la relación de su familia con la música, sus padres no vieron con muy buenos ojos su decisión de hacerse compositor. Sus amigos, en cambio, lo aprobaron desde el principio. Aunque, su nivel artístico de entonces estaba aún inmaduro, según reconoce: "Para ser honesto, debo decir que mis primeras composiciones no eran muy buenas. LLeva su tiempo que uno halle su estilo. Yo no soy una excepción. Me costó mis años alcanzar un punto en el que mi música tuviera alguna esperanza de ser buena". E incluso, tras haberlo logrado, declara hoy en día: "El triunfo en la música es relativo. Puede ser artístico o económico. El artístico consiste en lograr hacer lo que querías. El económico, en que lo que has hecho tenga éxito. Pienso que he triunfado artísticamente, porque disfruto muchísimo haciendo música y me siento satisfecho con el resultado final. En cuanto al otro tipo de éxito, creo que me basta con saber que a una persona le ha gustado mi música".

Durante su vida ha trabajado en otras cosas, aparte de en su carrera musical. Dentro de la industria musical, ha sido técnico de grabación, diseñador de sonidos para videos y spots publicitarios, músico de sesión para otros músicos, y técnico de la firma de sintetizadores Oberheim. También ha trabajado fuera de la industria musical, realizando algunas actividades como arqueólogo. Su actividad en la arqueología y sus estudios de antropología encajan con el estilo de la música que hace y dan fé de su marcado interés por la música global, tanto de regiones como de épocas. Sus lecturas predilectas también hablan de su música y se decantan por Carl Jung, Aldous Huxley, George Orwell, Michael Moorcock, y Norman Spinrad, entre otros.

Antes de su carrera en solitario, Nerell trabajó en diversas bandas. Durante 1978-79 tocó el bajo en una banda de Rock Progresivo llamada Level Five, sin que grabasen nada. En 1980 fue el teclista del grupo The Insurgents, de estilo Punk / Rock / New Wave, tampoco sin grabaciones oficiales. Alrededor de 1983, estaba de teclista en un conjunto de Rock libre llamado Walk on Fire. Aunque hicieron algunas grabaciones, nunca fueron publicadas. Por último, estuvo trabajando en la banda Djam Karet. Tocó con ellos algunas veces, aunque principalmente les ayudó en la grabación y mezclas de conciertos en directo o emisiones radiofónicas . En 1985, inició su carrera en solitario.

nerell3.jpg (9364 bytes)También está en contacto con otros músicos electrónicos o alternativos, como por ejemplo Paul Haslinger , Steve Roach, Walter Holland, Michael Stearns, Thom Brennan, Chuck van Zyl, Stephen van Handel, Robert Rich, A Produce, Dean De Benadictis (Surface 10), Brain Lustmord, y Thomas Ronkin. Ha trabajado con algunos de ellos. Por ejemplo, fue músico invitado en dos álbumes de  Haslinger.

En 1986, apareció su Point of Arrival que le dió a conocer en los circuitos de la música vanguardista. Tres años después consolidó su carrera con el álbum Book of Alchemy y el tema "Impressions of Africa" para Dalí: The Endless Enigma. En su Book of Alchemy, Steve Roach colaboró con él como técnico de grabación.



El peculiar estilo de Loren contiene influencias del Gamelan, paisajes cósmicos, oscuras atmósferas medievales, y melodías misteriosas. Es una música nocturna, como forjada en el mundo de los sueños y las pesadillas.

Sobre su estilo musical, dice: "No creo que yo tenga un estilo permanente. Mi música parece cambiar de obra en obra. Esto es bueno, porque a mí me gusta que sea así. Ello me mantiene interesado en la composición, ya que encuentro que componer en distintos estilos es un reto. Quizá cambie de manera de pensar si en mi evolución musical hallo algún día un estilo que me atraiga tanto como para que me resulte muy dificil abandonarlo".

nerell3.jpg (9364 bytes)Nerell describe así cómo se inicia su proceso creativo: "Suelo tener una idea de lo que quiero hacer para una pieza antes de empezar a trabajar en ella. Esa idea puede llevar flotando en mi mente una semana o más antes de que me decida a plasmarla. Cuando comienzo a trabajar en una composición, me es de gran utilidad para activar mi creatividad el tener ante mi vista una imagen u otra cosa que me proporcione las mismas sensaciones que deseo que luego despierte en mí la pieza". En mi primer contacto con él, se hallaba trabajando en su canción "Impressions of Africa" para el álbum homenaje a Dalí, basada en en el cuadro del mismo título. Mientras trabajaba en ella, tenía colgada en su estudio una reproducción de la pintura, y me dijo: "Estoy tratando de que la música provoque la misma sensación que a mí me produce el cuadro. De alguna forma, es como si estuviese intentando captar su esencia artística, la idea que inspiró a Dalí para pintar el cuadro".

Se siente satisfecho con su estudio musical. Cuando comenzó a montarlo en 1982, no podía afrontar el gasto que ello suponía, así que optó por comprar instrumentos de segunda mano. "La única ventaja de vivir en el área de Los Angeles es que los instrumentos de segunda mano son muy baratos. Mucha gente compra instrumentos en el área, por lo que cuando quieren revenderlos se encuentran con que las personas a quienes se los ofrecen también a su vez están tratando de revender instrumentos que compraron. Ello obliga a hacer bajar los precios". El primer instrumento que compró para su estudio fue un Mini Moog, el sintetizador del que todo el mundo dice que tiene alma propia. Ha trabajado con instrumentos muy variopintos y hasta estrambóticamente diferentes. Desde tuba a didgeridoo, pasando por una variada colección de percusiones exóticas, y hasta por una venerable gama de sintetizadores analógicos clásicos como el ARP-2600, el EMS Synthi-A y el Moog Modular modelo 15. "Mi estudio ha cambiado bastante desde fines de los años ochenta; mucho del equipamiento electrónico más antiguo ya no está. Ahora estoy más interesado en sistemas alternativos de entonación y me he decantado por instrumentos que me permitan explorar con eficacia tal cosa. También me he envuelto mucho más con los ordenadores, ya que en los últimos años se han vuelto mucho más versátiles y fáciles de manejar". Esta es la configuración actual de su estudio:

nerell3.jpg (9364 bytes)Loren piensa que usar ordenadores en la música es bueno, aunque matiza: "Son sólo una herramienta, que nadie crea que toda la música computerizada será excelente". En su opinión, los computadores no hacen que ninguna composición musical sea mejor por el mero hecho de usarlos, sino que ésta es buena tan sólo en la medida en que lo sea la idea artística de la que surgió.

Piensa que los samplers son estupendos. Los usa bastante. Lo que más le gusta hacer con ellos es tomar un sonido bien conocido, observar su estructura , y cambiarla para obtener un nuevo sonido "En eso consiste su atractivo". Loren explica: "Alguna gente se queja de quienes utilizan el sampler simplemente para robar sonidos de otros artistas. Bien, tienen razón hasta cierto punto. Los muestreadores pueden usarse, y han sido usados, para este fin. Yo mismo he sampleado sonidos de otras personas y me he enfrentado a ese dilema mientras lo hacía, pero no creo que haya robado su música, a causa del modo en que he utilizado ese sonido".

Sobre la rivalidad entre el sonido analógico y el digital, Loren piensa que ambas clases tienen su utilidad. Cree que intentar determinar cuál es la mejor sería como pretender dictaminar si son mejores las manzanas o las naranjas, es decir que no es aplicable ninguna valoración comparativa en términos absolutos.

Para terminar este artículo con una anécdota, puedo comentar que en la primera entrevista que le hice a Loren Nerell hace varios años, no pude obtener un ejemplo característico de un día normal en su vida, como le pedía en una de mis preguntas... Justo el día anterior se acababa de producir un enorme terremoto, cuyo epicentro se halló a unos 25 kilómetros de su casa.






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