JOANNE SHENANDOAH
M-U-S-I-C-A V-I-T-A-L
Por: M.M.


Joanne ShenandoahHablar de Joanne Shenandoah es hacerlo sin duda de la cantante nativa americana más laureada y reconocida por la crítica. Pocas veces una voz es capaz de aunar con tanta armonía tradición, cultura y música.

Calificada por algunos como la Enya del pueblo indio americano, es mucho más que eso. Su personalidad y talento artístico, su cristalina voz, van más allá de cualquier comparación. La cantante engarza delicadeza, ternura y femineidad, junto a la riqueza melódica de la tradición iroquesa.

Joanne pertenece al Clan del Lobo de la nación Oneida, en la Federación Iroquesa, un territorio que se encuentra en el centro del estado de Nueva York. Creció en un ambiente de profundo amor hacia la música. Su padre era guitarrista de jazz y él y su madre la impulsaron a estudiar flauta, piano, clarinete, guitarra, chelo y canto. Sería en esta última faceta en la que rápidamente destacaría gracias a la gran sensibilidad con la que interpreta las viejas canciones iroquesas.

Pero la artista fue más allá, introduciendo en su repertorio clásico no sólo instrumentación tradicional sino también contemporánea. En su carrera ha colaborado con diversos músicos americanos y europeos, bebiendo de las influencias de todos ellos.

Life BloodHa sido así como ha creado un estilo propio, bello, más cercano a las emociones que a lo material. En su última época la hemos conocido mejor con sus trabajos en el sello Silver Wave Records, obras como Life Blood, junto al extraordinario Peter Kater al piano, o Matriarch, que han dejado una profunda huella en la popularización de la canción tradicional nativa americana.

En Life Blood (1995) encontraremos melodías antiguas con arreglos totalmente puestos al día. El trabajo es un canto iroqués a la naturaleza (de aquí su título), la sabia vital que todo lo mueve. Temas dedicados a animales, canciones de amistad, homenajes a la mujer como creadora de vida, danzas en honor al trueno..., se entremezclan con gran delicadeza, arropados siempre por la sensible voz de Shenandoah.

La artista se siente afortunada de poseer tan rica herencia iroquesa. Su aportación a la defensa de la integridad cultural de su raza consiste en la interpretación de estas canciones tan antiguas, y en el mantenimiento de Round Dance Productions, una fundación sin ánimo de lucro creada para preservar esta cultura. En el futuro, Joanne quiere abrir unos archivos que almacenen toda la tradición musical de su tribu, así como un centro artístico y un estudio de grabación.

MatriarchEl pianista y teclista Peter Kater, ampliamente reconocido por su trabajo en solitario y con otros músicos nativos como R. Carlos Nakai, conoció a Shenandoah cuando le fue encargada la composición de la música de un episodio de How the West was Lost, para The Discovery Channel. Dicho episodio, dedicado al pueblo iroqués, contaba con la participación de Joanne, y ambos colaboraron para dar pie a una serie de melodías tradicionales interpretadas de una forma totalmente nueva. De esta positiva experiencia nació una fructífera colaboración que puede apreciarse en Life Blood. En este disco, ambos intentan hacernos ver que la Tierra somos nosotros y que nosotros somos como los demás.



En Matriarch (1996) asistimos a una selección de canciones tradicionales de la mujer iroquesa. El disco es en realidad un homenaje a las que "dan la vida" (Lifegivers), la mujer que cuida a su familia y la ve crecer a pesar de las dificultades.

Son temas extraídos del acervo popular de los Haudenosaunee, una tribu iroquesa que los compuso más atrás de lo que la memoria permite recordar, en honor a sus mujeres y en general a todo aquello capaz de generar nueva vida. El respeto a sus mujeres es una de las máximas de esta tribu, donde la familia y el círculo íntimo que ésta compone son uno de los principales soportes para continuar adelante pese a los problemas. De hecho, son las mujeres quienes rigen buena parte de la actividad tribal.

Joanne ShenandoahEste disco, más rítmico y tradicional que Life Blood, ha sido coproducido por Tom Wasinger, quien ha ayudado a crear en él una atmósfera intimista y cordial. Para su realización, ambos músicos recorrieron el territorio Oneida, visitando antiguos poblados indios. Los títulos de las canciones, por su parte, reflejan una firme intención por parte de Joanne de poner de manifiesto la gran riqueza y personalidad del alma de la mujer. Cada una de ellas se llama como un miembro femenino de su propia familia.

En su lucha diaria por preservar la cultura iroquesa, Shenandoah ha participado en diversos festivales de importancia, aportando una gran visibilidad a este tipo de música. Lo ha hecho, por ejemplo, en Woodstock '94, Earth Day '95 y en los 1995 Special Olympics. También ha ofrecido actuaciones privadas a la Primera Dama Hillary Clinton y a la señora Tipper Gore. Fue nombrada Native Musican of the Year 1993, Native American Woman of Hope 1996 y recibió el Native American Woman's Recognition Award 1996.

Sus actividades musicales también han alcanzado la televisión, como ya hemos mencionado, participando en diversas bandas sonoras de series, en especial en Northern Exposure.

El nombre tribal de Joanne Shenandoah, Tekalihwa khwa, resume la esencia de esta artista: "Ella Canta".






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